El dilema de Aníbal

El dilema de Aníbal

Anibal

Muchos piensan que Aníbal podría haber tomado Roma después de la batalla de Cannas, pero no lo hizo. Mandó un macabro ultimátum a la derrotada república romana, pero no asalto Roma. ¿Por qué no destruyó a su odiado enemigo tras derrotarlo de forma abrumadora?
Existen muchas teorías al respecto, esta es la mía

Antecedentes:

El sitio de Sagunto:

En el 218 a.C. Aníbal consiguió tomar la ciudad hispana de Sagunto. Sagunto era una ciudad aliada de Roma, pero en la zona de influencia de Cartago. Roma declaró la guerra tras esta acción.
La caída de Sagunto se produjo tras ocho meses de sitio. Resistió tanto debido a las fortificaciones de la ciudad y a la tenaz resistencia de los defensores. El ejército cartaginés tuvo cuantiosas perdidas. Aníbal sabía que Sagunto estaba sola. Roma nunca mandaría un ejército a liberarla. Sagunto era la excusa perfecta para declarar la guerra y debía ser destruida por los cartagineses.
Aníbal aprendió muy bien estas lecciones. Las buenas defensas y tenacidad de los defensores le provocarían muchas bajas, y de buenas defensas y obstinación extrema Roma estaba sobrada. Atacar Roma provocaría un largo asedio que lo mantendría inmovilizado. Roma no estaría sola como Sagunto, tenía legiones desplegadas en Sicilia y muchas ciudades vecinas federadas de Roma seguro acudirían al rescate.

Aníbal sabía pues que tendría que luchar a las puertas de Roma tras meses de desgaste contra las defensas y tenacidad de los defensores de Roma.

El otro factor a tener en cuenta es el campo de batalla.

Aníbal conocía los defectos y virtudes de las legiones romanas, sabía que en campo abierto no podía derrotarlas.
Si analizamos sus batallas, Aníbal siempre escogió el campo de batalla y el momento de luchar. El dónde y el cuándo determinan todo en la batalla. Si además sabes como lucha tu enemigo la victoria es tuya. Los ejércitos romanos derrotados nunca tuvieron esas ventajas tácticas, además de no poder luchar en condiciones óptimas.
¿Eran las llanuras frente a la ciudad eterna el mejor lugar para hacer frente a las legiones romanas? Sin duda no.

Conclusión

Aníbal no atacó Roma pues no dominaba el dónde y el cuándo, factores fundamentales para obtener ventajas tácticas y el secreto de su éxito.

El terreno no lo elegiría Aníbal pues ya lo hizo Rómulo quinientos años antes. El cuándo tampoco lo podría elegir pues los romanos podrían trasladar sus legiones de Sicilia, forzar con ellas a sus aliados a unírseles, mientras Aníbal estaría inmovilizado en Roma, sufriendo un duro desgaste como ocurrido en Sagunto.
Roma podría poner en el campo de batalla un ejército mayor que el de Cannas y Aníbal no tendría ninguna ventaja táctica, pues el dónde ya era conocido, Roma, y este le daba ventaja a los romanos y el cuándo también pertenecía a Roma pues Aníbal estaría inmovilizado en un agotador sitio.

Además, Roma descubrió su secreto, le permitieron merodear por Italia como una partida de bandidos, no dejándose sorprender por él. Ahora eran los romanos quienes elegían el terreno donde se fortificaban esperando un ataque que no se producía. Ya no dominaba el dónde.

Mientras Aníbal deambulaba por Italia esquivando las trampas romanas, Roma conquistó la Hispania cartaginesa y atacó a la propia Cartago.